miércoles, 23 de agosto de 2017







Vivíamos ese tiempo con mucha pasión pero la verdad es que éramos todos aspirantes a morirnos de hambre , hasta el mismo Breton , que fue salvado en plena Guerra por Peggy Guggenheim cunado todos nos trasladamos a vivir a Nueva York a finales de los 30s.
En aquellos años los cafés y bares eran un elemento esencial en la vida de todos nosotros, se formaban grupos de una o varias mesas en las terrazas y  ahí pasábamos gran parte del tiempo , pintores, escultores, músicos y poetas además de un sinnúmero de modelos , ahí podíamos tratar la venta de obras antes de pasar al atelier .

Recuerdo dice Cantú-  cuando llegue a Francia ah finales de 1923 Modigliani ya se había convertido en un mito. Tanto que unos meses antes de salir de México , estábamos algunos pintores en el alcázar del Castillo en Chapultepec donde nos enfilábamos para saludar a el Presidente Obregón, el  nos fue saludando a todos 
y se paro frente a  Diego y le dijo   “oiga Rivera como lo admiro a usted por haber podido conocer a Modigliani.” Ese recuerdo se me grabo y mas tarde lo reviví cuando pude admirar por primera ves una serie de obras de Picasso y Modigliani en el atelier del  amigo que tendríamos en común - Gines Parra.

A la Muerte de Modigliani su obra habían sido recuperada en diferentes bares y bistrots como Rosalie´s – Closerie des lilas-  mas aun después del éxito de la subasta de obra confiscada a Daniel Henry-Kahnweiler .

Pero Si el cubismo había nacido en Montmatre ahora en Montparnasse , que era el centro de la bohemia y de la creación, surgían nuevos ISMOS.
por ello Alfredo Ramos Martínez  que fue mi maestro en la Escuela al aire libre de Coyoacan  le dijo a mis padres “El futuro de su hijo esta en Paris”, y así conocí a todo este grupo de grandes luminarias.


Los años que vivimos en Paris 
Conferencia 2010 MUNAL
Adolfo Cantú
Coleccion de Arte Cantú Y de Teresa