sábado, 30 de septiembre de 2017

Desde la época que Federico pasara en Montparnasse (1924-1934 )
Había desarrollado un gusto muy especial por el grabado al buril
Con los años y con los recursos necesarios se va acercando a el uso de metales preciosos como la plata y el oro, entre 1946 y 47 desarrollo una gran obra por encargo titulada “Letanía Lauretana” todos estos fino grabados que comprenderían una rica carpeta de temas de la Letanía fueron grabados en palca de plata , para ello Cantú desidia que todas estas magnificas placas fueran incluidas en los reclinatorios de la iglesia de la Purísima en Monterrey , todas estas finas placas fueron recortadas y adheridas a las balaustras de la purísima,  con los años Federico fue recreando algunos de estos pasajes en diferentes versiones 
Los cuatro buriles presentados son muestra de esta desarrollo



Coleccion de Arte Cantú Y de Teresa

lunes, 25 de septiembre de 2017



 La obra grafica que Cantú desarrollara a lo largo de su larga y basta época creativa es excelsa, con una enorme voluntad creativa aborda temas que se van tejiendo a manera de amalgama , trazos y mas trazos de buril y punta seca en placa de acero, plata, oro y cobre. El Pórtico de la Letanía Lauretana es una excusa mas que nos invita a interpretar su siempre vivas manera de ver lo sacro lo divino 


Esta serie de obras que comprenden la Letanía Lauretana y que fueron impresas a manera de colección durante el año de 1947 son muestra de la maestría alcanzada por Federico en la época que la Escuela Mexicana gustaba de verse equidistante a los temas sacros


Adolfo Cantú

Colección de Arte Cantú Y de Teresa

jueves, 14 de septiembre de 2017

Federico Cantú
Septiembre Mes de la Patria

La Independencia de México fue la consecuencia de un proceso político y social resuelto por vía de las armas, que puso fin al dominio español en los territorios de Nueva España. La guerra por la independencia mexicana tuvo su antecedente en la invasión de Francia a España en 1808 y se extendió desde el Grito de Dolores, el 16 de septiembre de 1810, hasta la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, el 27 de septiembre de 1821.
El movimiento independentista mexicano tiene como marco la Ilustración y las revoluciones liberales de la última parte del siglo XVIII. Por esa época la élite ilustrada comenzaba a reflexionar acerca de las relaciones de España con sus colonias. Los cambios en la estructura social y política derivados de las reformas borbónicas, a los que se sumó una profunda crisis económica en Nueva España, también generaron un malestar entre algunos segmentos de la población.

La ocupación francesa de la metrópoli en 1808 desencadenó en Nueva España una crisis política que desembocó en el movimiento armado. En ese año, el rey Carlos IV y Fernando VII abdicaron sucesivamente en favor de Napoleón Bonaparte, que dejó la corona de España a su hermano José Bonaparte. Como respuesta, el ayuntamiento de México —con apoyo del virrey José de Iturrigaray— reclamó la soberanía en ausencia del rey legítimo; la reacción condujo a un golpe de Estado contra el virrey y llevó a la cárcel a los cabecillas del movimiento.